Crónica concierto Supersubmarina + M-Clan

Murcia en fiestas es horrible. Sentencio. Pero estas fiestas han tenido algo bueno. Algo muy bueno. Y es que Supersubmarina y M-Clan ofrecieron un concierto conjunto en la Plaza de Toros. Y yo estuve allí (como para no estarlo, 2,50 costaba la entrada).

Dice la canción de Love of Lesbian: "Y tanto os daba ocho como ochenta"//"primeras filas vuestra obsesión." Y esos dos versos pasaron. Nos daba igual que hubiera llovido a mares 2 horas antes, y que aun siguiera chispeando hasta minutos antes; nosotros fuimos (tras habernos mojado MUCHO al salir a dar una vuelta justo cuando mas llovía). Y queríamos estar en primera fila, y lo conseguimos, pensábamos que con estar a las 8 menos cuarto sobraría....a eso de las 7,30 llegamos allí y ya había una cola importante, por lo que hubo que improvisar. La espera se hizo larga; la gente tardaba en llegar y además, la organización atrasó  el concierto a causa de la lluvia. Por lo que entramos a las 9 menos cuarto o asi, en vez de a las 8, pero sin problemas.

Entre las 9 y media y las diez, con nosotros en nuestra primera fila a la izquierda (cambiamos el lado, en el concierto de Wilco y Lori Meyers estuvimos a la derecha) Jose Chino, Pope y compañía saltaban al escenario. Supersubmarina tocaba primero. Un numero de personas importante cubría la pista y parte de las gradas de la plaza de toros. Los de Úbeda decidieron empezar con sus canciones flojillas para mi gusto. Empezaron con "Para dormir cuando no estés" seguida de cerca por "De las dudas infinitas". Conforme pasa el concierto yo me sentía como si estuviera escuchándolos en cualquier otro sitio, con la diferencia del lugar y la compañía; y que podías gritar las letras a grito pelado. No me transmitieron gran cosa, fueron tocaron y se fueron, ya está. Por lo menos arreglaron un poco al meter las canciones "Kevin McAllister" y "Puta Vida" ya casi para el final, con la que me animaron un poco más. Pero en serio, llegaron a aburrirme, y mira que me gusta el grupo, pero no estuvieron a la altura de lo que esperaba.

Hacer una foto en la que Tarque no salga movido
es misión imposible. Al menos con un móvil.

Tras veinte minutos tocaba M-Clan. Se notó principalmente en una cosa: si te dabas la vuelta y mirabas a las gradas veías que había el doble de gente que antes; cosa normal si tenemos en cuenta lo que se desarrolló en la hora y pico posterior. Primero salieron el batería, el bajista (que ahora no recuerdos sus nombres), Prisco y Ruiperez, los guitarristas. Y tras un minuto de espera, saltaba el gran Carlos Tarque al escenario. Con ese corte de pelo que lleva ahora y su ya típico traje negro. Empezaron con "Arenas movedizas", canción que da título a su ultimo disco, el cual estaban presentando. El disco es bueno, no es el mejor pero es bueno....pero en directo todas las canciones que tocaron (entre las que estaba "Rock & Roll del Siglo XXI", la que mas me gusta del álbum; "Ritual", de la que hicieron una versión extendida; "Noche de aullidos", "Escucha mi voz" y alguna mas). M-Clan demostró que el rock no esta muerto, ni mucho menos. Tarque demostró con su inmejorable voz (que está ahora mejor que nunca) que sus últimas canciones son igual o mas buenas que las de los primeros discos (a los primeros de verdad, a los dos primeros me refiero). Tocaron también "Para no ver el final", "Calle sin luz", "Basta de Blues" (las tres del penúltimo disco, mi favorito de los suyos). "Las calles están ardiendo", una canción de mis favoritas, fue dedicada a Rajoy, y "Pasos de equilibrista" (otra más, como todas las de los 3 últimos discos) fue acompañada por un guiño a "Baba O'Riley" de los Who, ya que los acordes son los mismo. Todo esto sin olvidarse de sus clásicos como son las versiones de Steve Miller y Rod Stewart ("Llamando a La Tierra" y "Maggie despierta"), "Perdido en la Ciudad" y muchas más. M-Clan puso un cierre magnífico con la horterada de "Carolina" que hasta moló como sonó y ese tema perfecto que es "Quédate a dormir". M-Clan nos hizo saltar, nos hizo disfrutar ya que nos despertó de ese sueño en el que nos había sumido Supersubmarina. Me hizo olvidar que su último disco no me gustó de primeras, y nos hizo pensar que aún queda esperanza en el rock & roll español.